5.18.2006

Los Cacos

Todos hemos escuchado esta palabra alguna vez, todos hemos creado una imagen mental de lo que es un caco, de lo que entendemos como un caco. Creo que todos compartimos la imagen de una persona desaseada, poco educada, un raterillo, un caco.
Estaba pensando hace poco en la equivocada que puede estar esta imagen o esta descripción que asociamos a un cierto tipo de persona. Estuve cuestionando este hecho cuando lei lo que pasó con el sindicato minero y Napoleón Gómez Urrutia; un tipo que se presume le robo a sus agremiados 55 millones de dolares, pensemos: un minero da en promedio el 15% de su salario al sindicato, el minero trabaja 9 horas bajo tierra en pesimas condiciones para poder ganar su salario y resulta que le tiene que dar una buena parte de este a una institución que fue inventada para protegerlo, pero este sindicato... su líder no solo no lo protege, no solo no le importa que estos pobres sujetos vivan en esas condiciones, si no que encima se roba el dinero que le dieron para que lo administrara, se los roba, asi vilmente, se lo caquea; por tanto es un caco.
Ahora, Napoleón Gómez no es un tipo pobre, ni poco educado, ni es deseaseado, es más cualquier persona que lo viera pensaría que es una finisima persona, pero en realidad por dentro o por fuera es un caco, y es un grandisimo caco, es un caco descarado; pero estoy seguro que es un caco vestido de armani y que conduce mínimo un mercedes benz, claro que eso no lo hace un caco pero tampoco se lo quita. Asi que ahora quiero cambiar mi imagen mental de un caco, o de un ratero común, ahora cuando piense en un ladrón no voy a pensar ni en un sujeto sucio, ni en un sujeto con barba antifaz y un traje a rayas, voy a pensar en un señor bigoton con traje de diseñador, si no puedo hacer nada para que este sujeto que es un ladrón de la peor clase pague algo de todo lo que se robo mínimo en mi cabeza, en mi propio diccionario mental lo voy a convertir en la imagen del delito, del robo, la imagen de un caco.
Con ustedes Napoleón Gómez un Caco.

5.12.2006

La mentira...

Veo en la mentira la razón principal del debilitamiento de nuestras instituciones, del debilitamiento de nuestros principios y por lo tanto el decaímiento de nuestra civilización como conjunto.
Si, imaginen la epoca en que la comunicación era efectiva, que nadie se mentia porque ese concepto no existia en ninguna mentes, porque para decir manzana o lo que fuera tenian que pensar en el sonido o símbolo que significara manzana en sus mentes, por lo tanto no podian pensar en otra cosa; no podrían decir pera o cualquier otra cosa porque no lo entenderían porque sería imposible concebir el concepto de que estoy pensando en "acabo de matar un venado" pero lo que digo es "no, no encontre nada" para confundir a los demás y poder comerme la presa yo solo.
Creo que en el momento en el que la comunicación humana se convirtió en una herramienta para el avance de las comunidades de hombres se establecio una cercanía entre quienes conocían los codigos a través de los cuales se comunicaban; esta cercanía que los llevo a poder intercambiar ideas, mantener los aprendizajes y relacionarse los unos a los otros esta basada en la veracidad del lenguaje, de modo que si decimos que algo sucedio y esto no es cierto estamos destruyendo el sentido de la comunicación, dejamos de creer, y si dejamos de creer dejamos de comunicarnos, y si nos dejamos de comunidad no hacemos más que alejarnos de entre nosotros, y si nos alejamos de nosotros... destruimos lo que nuestra unión creo; las instituciones, los principios, el gobierno, las leyes, la civilización.
Es por eso que el gobierno ya no, nos parece un gobierno nos parece una serie de mentiras; es la razón que nos sintamos asi por las siguientes elecciones, voto por el de amarillo que miente, el de verde que miente todo el tiempo el de azul que también miente o cualquiera de los otros que también cuando tengan oportunidad nos van a mentir.
Si todos nos mentimos entonces quien se va a comunicar, como vamos a creer. C>omo vamos a comunicarnos, como vamos a confiar. La mentira nos vuelve incredulos, nos quita la fe, nos obliga a defendernos de nosotros mismos porque dejamos de confiar en los demás, nos hace crear leyes, cortes, sistemas judiciales porque alguien más tiene que opinar si lo que se dice es cierto.
Deberíamos de dejar de mentir, pero todos... diariamente, tratar de no tener que mentir nunca, tal vez mejorariamos nuestra comunicación, nuestro entorno... nuestro mundo.